Video On Demand, 5 años atrás
En el año 2015 el panorama del vídeo bajo demanda en España no tenía nada que ver con el actual. Canal+ disponía de su servicio de Yomvi para ver series y películas y aún no había sido comprada por Telefónica. Wuaki TV daba sus primeros pasos tímidamente ante las constantes noticias del desembarco en España de Netflix y Filmin ofrecía sin mucho ruido publicitario su producto centrado en el cine de autor.
El resto de alternativas para ver películas o series online pasaba por contratar tarifas convergentes que incluyesen televisión de pago con los operadores de telecomunicaciones o no nos olvidemos “alquilarlas”.
VOD hoy en día
Con la irrupción del coronavirus en nuestras vidas en este 2020, las plataformas de video online se han convertido en una vía de escape para millones de ciudadanos en todo el mundo. Esto no ha hecho más que amplificar aún más, el éxito imparable del VOD en el mundo y en España.
Strategy Analytics revisaba al alza sus previsiones del mercado del vídeo bajo demanda a nivel mundial. La consultora calcula que este año 2020 habrá 949 millones de abonados a estas plataformas.
Por su parte Omdia, estima que los ingresos de las plataformas de vídeo en streaming en el mundo sumarán este año 6.000 millones de dólares de ingresos, un 12% más de lo que estimaba antes del estallido de la pandemia, gracias al efecto positivo a corto plazo del confinamiento de millones de usuarios en todo el mundo.
¿Cómo está el mercado en España?
Cinco años después, el panorama del VOD es muy distinto en España.
Tenemos Netflix, HBO, Disney+, Prime Video, Apple TV+, Rakuten TV, Movistar+ Lite, Filmin, Watch it!, Sky, Dazn, FlixOlé y otros muchos
Multitud de actores repartiéndose una tarta muy apetitosa y con un enorme esfuerzo inversor.
La tendencia ha cambiado enormemente a nivel de producción de contenidos.
Desde el primer catálogo de Netflix en España donde la producción propia era testimonial y la mayoría eran títulos comprados a terceros, en 2016 la compañía norteamerícana decidió apostar el 50% de su catálogo a producción propia y su inversión ha pasado de 5.000 millones de $ en 2016 a 17.300 millones de $. HBO, Amazon o Movistar han seguido la misma línea.
La competencia se establece ahora de un modo intensivo sobre diferentes palancas:
Diversidad de planes de precios de suscripción desde los 3,99 € mensuales de Amazon Prime o los 6,99 € del recién llegado Disney a las 8,99 € de HBO.
Planes de precios con tarifas de operadores (Movistar Fusión) que además incluyen canales de Tv en directo.
Promociones como las de Sky o Watch it! de Alchimie con operadores como Yoigo ofreciendo contenidos gratuitos o a precio reducido.
La amplitud del catálogo de contenidos y el anuncio constante de novedades y reclamos de nuevas series y películas propias es ahora el campo de batalla ante la entrada constante de nuevos actores (Disney, Apple TV)
La posibilidad de reproducción y accesibilidad en diversos dispositivos es de obligado cumplimiento (móvil, tablet, Smart TV, chromecast, web, consolas etc) y se multiplican las opciones de visionado para varios usuarios simultáneos o en modo off line.
El foco en la calidad de reproducción pasa a ser una commodity y es imprescindible competir en HD y 4k
Cualquier elemento es bueno para destacar sobre la competencia.
Actores de menor tamaño intentan hacerse un hueco buscando nichos de mercado como DAZN con su oferta de deportes en exclusiva, Alchimie con su fantástica oferta de documentales como Especies y Humanity o FlixOlé con contenidos de cine y series españolas en exclusiva.
Las cadenas generalistas han buscado no quedarse fuera de este tren de alta velocidad ofreciendo contenidos exclusivos para sus abonados a plataformas como AtresPlayer o comprando los derechos de las competiciones de fútbol como MitelePlus de Telecinco o incluso llegando a acuerdos de distribución y producción conjunta de contenidos como el caso de Mediaset y Amazon.
En esta guerra infinita del nuevo consumo de video y televisión es imposible pararse y quien lo hace se queda fuera de la foto.
Todo ellos temas de actualidad que ofrecen una visión diferente y desde una perspectiva poco convencional. Una clara apuesta por un contenido diferente y de calidad con el que Alchimie pretende diferenciar su oferta audiovisual y constituirse en partner clave para todos aquellos que buscan en la comercialización de los contenidos audiovisuales el modo de monetizar sus negocios.